A día de hoy, el mundo se encuentra cada vez más concienciado en cuanto al cambio climático se refiere. Debemos cuidar el planeta, haciendo uso de energías limpias y renovables. Por ello, en muchos lugares del mundo se han ido construyendo a lo largo de los años parques eólicos, solares, hidroeléctricos, etc. Son energías ilimitadas, ya que se obtienen a partir de recursos inagotables de la naturaleza. No obstante, dependiendo de la meteorología, la obtención de dicha energía se vuelve irregular. Pero, ¿qué ocurre si cambiamos de lugar y obtenemos toda la energía necesaria desde el espacio?
Un plan que parece de ciencia ficción
Tras años de investigaciones, China ha anunciado que va a lanzar a órbita terrestre la primera estación eléctrica en 2035. Una planta de energía solar de más de 1 kilómetro de largo que, mediante el uso de un rayo láser, enviará toda la energía necesaria al planeta Tierra.
Este plan ya se popularizó en los años 40 por el escritor estadounidense Isaac Asimov. En uno de sus relatos escribió la alocada idea de construir una central solar en el espacio. Hace unos años la NASA empezó a estudiar la idea, llegando a ser un proyecto respaldado por una inversión de 15,4 millones de dólares para su ejecución. Pero al final, se terminó abandonando por falta de apoyo político.
Puesta en marcha
Ahora China ya tiene planes concretos, dispone de toda la tecnología necesaria y ha establecido ya fechas para su puesta en funcionamiento. En junio de este año se retomó el proyecto y a finales de año finalizará su construcción. Para ello, se necesitarán hasta cien lanzamientos del cohete super pesado Changzheng-9 (Larga Marcha 9) fabricado en China.
En el momento en el que la planta eléctrica esté ya en órbita (a más de 36.000 km sobre la Tierra), la idea es que funcione día y noche. Al no encontrarse con el obstáculo de la sombra de la Tierra, esta central solar puede recolectar energía las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Además, en el espacio siempre es mediodía, de forma que las placas solares podrán recibir energía mucho más potente y de forma contínua que si se encontraran colocadas en suelo terrestre. Será capaz de enviar una cantidad de energía similar a la que genera una central nuclear. Y otro punto a favor es el hecho de que los láseres se podrán redirigir hacia cualquier parte del planeta. De esta forma, podrán alimentar centrales eléctricas de todo el mundo excepto los polos.
¿Es seguro?
Primero los investigadores deben comprobar y demostrar que el modo de transmisión de la energía mediante un rayo láser, funciona a larga distancia. Además, se debe tener en cuenta que los grandes paneles solares girarán continuamente para perseguir al sol, de forma que podrían llegar a crear algunas vibraciones que interfieran en el funcionamiento del láser, provocando un fallo de encendido.
También se debe pensar en el problema de la radiación. Según un estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad Jiaotong de Beijing, los habitantes no podrán vivir dentro de un rango de 5 km de la estación receptora en la Tierra a causa del gran nivel de radiación en la zona. Es más, la zona experimental central de 2 hectáreas está rodeada por una zona de exclusión que es 5 veces mayor.
Otro posible problema es el impacto de esta forma de recolectar energía hacia la vida de las aves y otras especies. Y finalmente, la preocupación por el efecto en la temperatura global, que también debe ser analizado.
Fechas
En primer lugar, se enviarán varias plantas solares prototipo a la estratosfera entre 2021 y 2025. A ello le seguirá el lanzamiento de la estación eléctrica en órbita de 1 megavatio en 2030 y otra estación mucho más grande (capaz de generar gigavatios) en 2050. Será un gran cambio en la vida de nuestro planeta y en la vida de todos. Pero no olvides que también puedes contribuir desde tu hogar, aportando tu granito de arena a mejorar la sostenibilidad. Si quieres saber cómo, contáctanos.