En muchas ocasiones es difícil encontrar esos pequeños huecos para fomentar la creatividad de los más pequeños de la casa. Ahora, con la situación que estamos viviendo, es el mejor momento para aprovechar la oportunidad de recrear manualidades sostenibles para hacer en casa en familia de una manera divertida y ecológica.
A continuación, os explicamos ideas para que las podáis hacer con objetos reciclables en desuso que tenemos por casa.
Balanza hecha con perchas y vasos de yogur.
Un juego muy sencillo que se puede fabricar con objetos cotidianos es la balanza hecha con perchas y envases de yogur. Aprender a equilibrar contrapesos es un juego divertido e interactivo para los niños y la balanza es una idea fantástica para hacerlo.
En primer lugar, perfora dos agujeros en cada envase de y/ogur. Haz los agujeros cerca del borde de los vasos y en los lados opuestos.
A continuación, necesitamos incorporar a cada envase una cuerda de la misma medida que posteriormente la engancharemos a los extremos de una percha.
Finalmente, la percha la podemos colgar en cualquier picaporte de una puerta o incluso en el tendero de la ropa. Los niños podrán jugar a comparar cuál de sus muñecos preferidos tiene más masa.
Lapicero con rollos de papel higiénico.
Los cartones del rollo del papel higiénico son geniales para poder hacer manualidades sencillas. Estos cartones siempre están en casa y rara vez se les da una segunda vida.
En primer lugar, necesitaremos varios rollos de cartón. Cuantos más tengas más grande será el lapicero. Para que la manualidad quede más original, le aportaremos a cada cartón una altura diferente.
A continuación, llega la fase más personal de la manualidad, colorear los cartones. Cuanto más coloridos sean, más divertido será el resultado.
Finalmente, todos estos cartones deberán pegarse en una base en común. Como recomendación, podemos hacer un circulo de cartón con una caja de cereales, por ejemplo.
La regadera reciclada
Otra idea muy siempre y que nos ayudará a mostrar la importancia del reciclaje a los más pequeños es la regadera hecha con botellas de plástico.
Esta idea es de lo más completa ya que los niños no solo aprenden a reciclar, también valoran la importancia que tienen las plantas en nuestro ecosistema.
La manualidad es tan sencilla como reutilizar cualquier botella de plástico de detergente, refresco o similar y decorarla al gusto. Haremos unos pequeños agujeros en el tapón de la botella y listo.
Ahora ha llegado el momento de que os divirtáis en familia recreando estas sencillas manualidades sostenibles en las que no os hará falta comprar nada. En Nostresol, nos encantaría ver el resultado. ¿Os animáis?