Hemos escuchado ya en varias ocasiones que, durante los meses que hemos estado confinados, el nivel de contaminación mundial ha bajado notablemente. Las medidas de encierro tomadas para evitar la propagación de la Covid-19, han hecho que los cielos se vean más claros y limpios en todo el mundo. Es por esto que, los paneles solares han producido más energía durante el confinamiento.
Cielos más claros, más eficiencia
El hecho de que el sol «haya brillado tranquilo» durante estos meses, ha aumentado el nivel de eficacia de las placas fotovoltaicas. Este dato es la conclusión de un estudio realizado en Delhi (India), en confinamiento desde finales de marzo.
El estudio también demostró que los niveles de luz solar recibidos por una placa solar en una zona residencial a unos 10 km del centro de Delhi eran hasta un 8,3% más altos que en años anteriores.
¿Por qué?
La razón por la cuál ha ocurrido esto es que, la contaminación admosférica puede bloquear parte de la luz que llegaría a las placas. En este momento, es cuando afecta a su capacidad de producción de electricidad. En China, ya se había demostrado este dato, ya que son el país con mayor producción mundial de la energía fotovoltaica.
Las medidas de confinamiento han desplomado el uso de coches y otros vehículos de combustión. Como consecuencia, los niveles de contaminación han caído considerablemente. Es el caso del dióxido de nigrógeno (NO2), por ejemplo, vinculado al tráfico motorizado. La reducción se aprecia desde los satélites y desde la tierra, en las estaciones de medición. Un análisis de EL PAÍS sobre los datos recabados por la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) apunta a una reducción del NO2 en las 80 ciudades más pobladas de España del 51% en las primeras tres semanas de confinamiento, respecto a las mismas en 2019.
Con todo esto se ha llegado a la conclusión de que la reducción de contaminación atmosférica y limpieza del aire hacen que la luz solar pase más fuerte por la atmósfera. Así, se aumenta el rendimiento de los paneles solares.
Por todo esto, en Nostresol, os invitamos a llevar unos hábitos de vida responsables con los que, entre todos, consigamos mantener estos niveles de contaminación e incluso descenderlos todavía más. Ahora que ya podemos empezar a volver a salir, nuestra responsabilidad no solo está en cuanto a la seguridad frente a la pandemia. Sino que también debemos ser conscientes de que la Tierra ha «vuelto a vivir» mientras estábamos encerrados.